"... yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá" .

(Jeremías 33:20)


Descargas gratuitas


Descarga en este
link gratuitamente el libro:
ESTRUENDO EN LAS NACIONES
o compralo en papel
a precio de costo.

***

Descarga en este link gratuitamente el folleto:
DIEZ PASAJES ESCOGIDOS DEL CRISTIANISMO MESIÁNICO
o compralo en papel a precio de costo.

***
__________________________________________
La evangelización de Ufilas


Veamos algo más: los “godos” – un nombre para los escitas, descendencia de Israel, como dijimos - se dividieron pronto en “visigodos” y “ostrogodos” según sea que su territorio estuviera al oeste o al este del río Dniester. Y así estaban cuando una invasión conmovió todo a su paso: los “hunos”. Estos nuevos invasores no eran “indoeuropeos” – para utilizar el término de la historiografía moderna - ni pretendían ocupar territorios para establecerse de modo permanente como era el caso de los cimerios y los escitas sino que su objetivo era uno solo: la rapiña. Esto ocurría en el siglo IV DC – a partir del 370 -. Y su avance incontenible encontró al inicio a los ostrogodos a los que dominaron. Ante esto, para evitar ser también asimilados y por incipientes persecuciones en razón de su nueva fe los visigodos cruzaron el Danubio y se constituyeron como un “pueblo federado” dentro del Imperio Romano y por lo tanto a su amparo.

Pero la incorporación de los visigodos al interior del imperio, en lo que era la provincia de Mesia al pie de los Balcanes, fue respaldada por el Obispo arriano Ufilas que movió sus influencias con Constancio, emperador romano hijo de Constantino (inclinado a la herejía arriana). Por otra parte Ufilas - que era por parte de padres griego y germano – tradujo la Biblia al godo, transformándolo así en un idioma completo, lo que permitió luego emprender la conversión de todos los pueblos germanos. Esto constituyó algo trascendente, uno de los detalles aparentemente pequeños para la historiografía común pero grande para quienes vemos el desenvolvimiento del Propósito de Dios/Elohim – YaHVéH - en la historia. Todos los pueblos germánicos recibieron entonces el impacto misionero a partir de la Biblia de Ufilas. Esta evangelización estuvo contaminada en principio por el arrianismo pero al final los godos/germanos se convertirían completamente a la fe cristiana y serían uno de sus custodios mas celosos.

Naturalmente que los godo/germanos para nada recordaban su pasado hebreo ya que su memoria colectiva nacional había sido borrada para que fuera posible su “mezcla” con las naciones según la profecía de Oseas 2:11:

“Pondré fin a su alegría,
a sus fiestas y lunas nuevas,
a sus sábados
y a todas sus festividades”.

Las fiestas nacionales hebreas – las celebraciones solemnes de YaHVéH - son la marca mas profunda de la identidad israelita. Y al ser ellas borradas de la memoria de los desterrados, toda su identidad israelita fue removida. Y el lugar de las fiestas hebreas fue ocupado por otras tradiciones de distinto origen que construyeron otro “folklore” y creencias que solo serían removidas en lo esencial por la predicación del evangelio. Porque según la profecía la desterrada “casa de Israel” sería alcanzada por el evangelio y volvería a ser “hijos del Dios viviente”.

Y yendo a otras fuentes del AT, la evangelización de Ufilas a los godos/germanos - 311-383 – fue el cumplimento de la primera parte de Isaías 49:6 que especificaba que el Mesías venidero, el Siervo de YaHVéH, que debía de congregar a las “tribus de Jacob”, otro nombre para el Israel del destierro. Y esta predicación a las “tribus de Jacob” desterradas – que incluyen a los celtas/galos que habían sido ya evangelizados directamente por algunos de los doce: Andrés, Felipe y el propio Pablo , permitiría además conocer la Palabra a los pueblos “mezclados” con ellos. Y esto cumplía la segunda encomienda al “Siervo de YaHVéH” enunciada en de Isaías 49:6, esto es: ser “luz” a las naciones. Recordemos Isaías 49:6:

"No basta que seas mi siervo
solo para restablecer las tribus de Jacob
y hacer volver a los sobrevivientes
(remanente) de Israel;
yo haré que seas la luz de las naciones,
para que lleves mi salvación
hasta las partes más lejanas de la tierra."

Y recordemos las profecías que hablan sobre la “mezcla” de los “hijos de Israel”/”casa de Israel” con pueblos “gentiles”:

"Efraín se ha mezclado con otros pueblos.
Efraín es como una torta
cocida solamente por un lado”.
Oseas 7:8

Que concuerda con la de Amos 9:9:

“Porque, yo mandaré que la casa de Israel
sea zarandeada entre todas las naciones...”

Y recordemos las palabras de nuestro Señor Jesucristo/ Yeshuahamashiaj en Mateo 10:6:

“vayan más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”

Y de Mateo 15:24:

“Dios me ha enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”.

Y también lo dicho en Hechos 10:36 que hace explicito lo profetizado en Isaías 49:6:

“Dios dio su mensaje a los israelitas
y les anunció las buenas noticias de paz
por medio de Jesucristo,
quien es Señor de todos”.

Es en el contexto de todos estos pasajes proféticos que debemos entender la evangelización de galos/celtas y godos/germanos y los pueblos jafeitas que con ellos estaban, que se transformaron en el fundamento de la Europa de hoy, que fue cuna del cristianismo mundial.

***




No hay comentarios: