LUEGO DE 2.000.000
DE MÁRTIRES NACE
EN ÁFRICA UN PAÍS
PRO-CRISTIANO
Y PRO-ISRAELÍ
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Cuando arreciaba la guerra en Irak y el mundo solo miraba y contaba los muertos en esa región hubo quienes advirtieron que el verdadero genocidio – en Irak no lo hubo – se estaba produciendo en el sur de Sudan. Allí el gobierno central de Sudan, ubicado al norte, de etnia árabe y religión musulmana, masacraba a la población del sur, de etnia negra y de mayoría cristiana. El gobierno musulmán produjo la muerte de casi 2.000.000 de sureños en manos de los terribles Janjaweed, asesinos a caballo con carta de impunidad de parte del gobierno central que “cazaban” a los sureños absolutamente indefensos - por ejemplo a las mujeres que iban a buscar leña al monte en los alrededores de los campamentos adonde habían sido desalojados -. Intereses petroleros y de geopolítica en el cual intervino de alguna forma AlQueda y China pusieron fuego a esa hoguera de vergüenza.
Un acuerdo de paz en el año 2005 puso fin a esta carnicería y fue posible debido al clamor internacional que se levanto una vez que las acciones en Irak se asentaron y quedo en evidencia lo que antes no quería verse porque invertía el discurso oficial “políticamente correcto”. Allí los musulmanes trucidaban a los cristianos. Entre el 9 y el 15 de julio del 2011 se hizo un referéndum por la independencia de esta región y el 99% votó a favor de crear un nuevo país. Así el 9 de julio de 2011, con una constitución transitoria y un gobierno electo nació un nuevo país: Sudan del Sur.
Naturalmente esta nación que ofreció 2.000.000 de mártires por su libertad se ubica en el plano internacional en las antípodas de sus antiguos verdugos. Es pro-cristiana y pro-israelí. Una verdadera novedad en estos tiempos y una buena noticia en tiempos de persecución a los cristianos en África. Compartimos links de Mundo Cristiano y otras fuentes que hablan de los primeros movimientos de esta sorprendente nueva nación, amiga de Israel, que confiesa el nombre sobre todo Nombre. Nada sucede porque sí en estos días y quizás de algún modo volveremos a sentir hablar de ella en un futuro cercano:
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