"... yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá" .

(Jeremías 33:20)




EL GRAN

REY/SACERDOTE
DEL MUNDO VENIDERO
segun el orden
de Melquisedec

(II)


Cuando Moisés fue mediador del antiguo pacto - sombra del Mediador venidero
- tenía ante sus ojos a una única asamblea nacional (
kheilá) dividida en doce tribus acampada en las faldas del Sinaí. Este único ISRAEL, luego de su peregrinación en el desierto, reencontró su unidad en la tierra de la promesa - esta vez como reino - bajo la lideranza de David. Pero a la muerte de su hijo y heredero Salomón (930 A.C,) se dividió en dos según el propósito de YaHVéH (1 Reyes 12;24) el reino de Juda y el reino de Israel(Efrain). Y este fue luego excomulgado por su apostasía y enviado al destierro según profetizaron Oseas y Amós.

Nuestro Señor entonces, se encontró con que la nación de ISRAEL de la cual Él debía de ser Rey y Mesías estaba dividida y la “casa de Israel(Efraín)” fuera de su alcance. Y ésta solo habían sido desterrada entre las naciones sino que condenados al olvido de "sus fiestas y sus lunas nuevas” (Oseas 2:11) esto es, de sus raíces nacionales hebreas. Y en consecuencia habían adoptado las costumbres de los pueblos con quienes se habían mezclado.

De modo que el "Hijo de David" tenia ante sí solo a la descendencia del reino de Judá que luego de su propio exilio en Babilonia habia vuelto con un celo muy grande por las tradiciones y a Ley entregadaen el Sinaí. Y por identificarse totalmente con un pacto que YaHVéH ya había "invalidado" (Jeremías 31:32) era muy hostil a la revelación progresiva del plan de redención que Jesus/Yeshua vino a traer por palabras y obras Además, los oídos de los "judíos" habían sido endurecidos por causa del pecado (Marcos 4:11-12; 33-34) de modo de que se daba la paradoja de que los que podían escuchar sus palabras no las entendían completamente - aunque eran atraídos por sus milagros - y aquellos a quienes debía de atraer nuevamente a su tierra (Isaias 49:6) - luego de ser lavados por la sangre expiatoria que sería derramada en su beneficio y en el de todos los que aceptaran su Palabra - estaban muy lejos.



* La elección de los doce apóstoles


Para alcanzar a la “casa de Israel(Efraín)” que habitaba en misterio entre las naciones había que establecer un plan tan complejo, plural y magnífico que solo podía ser ideado por YaHVéH y llevado a cabo bajo la unción de su Espíritu. Y para dar inicio a este plan que conmovería a las naciones, nuestro Señor - el Hijo de David - seleccionó a doce de sus discípulos en una intensa noche de oración:

"En aquellos días él fue al monte a orar,
y pasó la noche orando a Dios.
Y cuando era de día,
llamó a sus discípulos,
y escogió a doce de ellos,
a los cuales también llamó apóstoles..."
(Lucas 6:12-15)

Y luego vinieron las lenguas “como de fuego” y el “viento recio” del Pentecostés y emergió la lideranza – sin sombras de duda - de "Pedro y los once" sobre la
iglesia naciente. Y los apóstoles – que ya habían sido instruidos por su Maestro sobre su destino (ver las instrucciones a los doce y a Pablo en pagina 2) - fueron provistos de “armamento pesado” para cumplir su misión, esto es: las “señales de apóstol” a que se refiere Pablo en 2 Corintios 12-12 y que confirma Hechos 2:43:

“Y toda persona tenía temor: y muchas maravillas
y señales eran hechas por los apóstoles”

Por eso, para adquirir estas virtudes de lo Alto, nuestro Señor les pidió que esperaran en Jerusalem antes de partir a sus misiones
(Lucas 24:49). Además, los apóstoles del Cordero fueron provistos del don de inerrancia en la doctrina, ya que tenían que llevar la Palabra a lugares lejanos, de modo que la “doctrina de los apóstoles” (Hechos 2:42) vino a ser la Palabra “oficial” del Maestro y el fundamento – junto con los profetas que anunciaron estas cosas – sobre el cual fue edificada la iglesia (Efesios 2:20).

Así, en el decorrer de los últimos veinte siglos la “casa de Israel(Efraín)” recibió el evangelio de parte de apóstoles y misioneros - y de "las iglesias de Cristo" - cuando éste fue predicado a todas las naciones de la tierra en donde estaba - y aún está - mezclada sin diferenciarse en su apariencia. Y todos los que recibieron la Palabra de Vida, fueran ellos descendencia de Israel(Efraín) o gentiles, se incorporaron al Libro de la Vida en los cielos y al “Israel de Dios” - el pueblo santo del Reino venidero - que habitará en el Reino milenial, en Sión. Así, Jesucristo/YeshuaHamashiaj vino a ser “luz a las naciones” (Isaías 49:6) y “Señor de todos” (Hechos 10:36).

(continúa)


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La elección de Pablo y Matías

En el caso de la separación de Saulo/Pablo para el ministerio apostólico es evidente la intervención directa de Jesucristo/YeshuaHamashiaj en el camino a Damasco. No fue levantado por hombres como el aclararía mas tarde (Gálatas 1:1) dado la singularidad de su ministerio, sino por el Señor mismo sin intermediarios. Y en el caso del sustituto de Judas las condiciones acordadas para su elección fueron las siguientes:

“ Es necesario, pues, que de estos hombres
que han estado juntos con nosotros
todo el tiempo que el Señor Jesús entraba
y salía entre nosotros,
comenzando desde el bautismo de Juan
hasta el día en que de entre nosotros
fue recibido arriba,
uno sea hecho testigo con nosotros,
de su resurrección. Y señalaron a dos:
a José, llamado Barsabás,
que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías”.
(Hechos 1:21-23)

Es decir, debían haber estado junto a Jesús/Yeshua “desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba”. Y solo dos discípulos fueron habilitados para ser candidatados a apóstoles - aparte de los doce y del caso singular de Saulo/Pablo - : Matías y Barsabás el Justo.


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